En la mayoría de los países europeos la normativa exige la limpieza de las chimeneas de combustibles sólidos al menos una vez al año.
En España no existe una legislación clara al respecto, aunque el nuevo “Reglamento de Instalaciones Técnicas en Edificios (RITE/2007)” en la IT 3.3 “Programa de mantenimiento preventivo” señala la necesidad de “comprobación y limpieza, si procede, de conductos de humos y chimenea” una vez por temporada (año) para instalaciones menores de 70 Kw y dos veces para instalaciones mayores de 70 Kw.
En el caso concreto de instalaciones con calderas de biomasa. La misma Instrucción Técnica indica la necesidad de “comprobación y limpieza, si procede, de circuito de humos de calderas y conductos de humos y chimeneas en calderas de biomasa” una vez al año en las menores de 70 kW y una vez al mes en las mayores de 70 kW.
En nuestra experiencia en chimeneas de leña domesticas tipo cassette o similares, nos parece oportuno y necesario una limpieza de chimenea cuando la cantidad de leña consumida sea aproximadamente de 3500/4000 Kg en el caso de las frondosas (roble, encina, haya, fresno…) y algo más frecuentes, 3000/3500 kg en el caso de las resinosas (pino, abeto…). No obstante, en una chimenea con poco uso hay que tener en cuenta el hecho de que los pájaros pueden construir nidos en la chimenea o puede haber otro tipo de deterioro que podría hacer peligroso la utilización de misma.